En el gran lienzo del mundo, cada individuo es un pincel que aporta un matiz único, emitiendo una luz particular que enriquece el conjunto en una pintura final llamada vida. Dentro de esta plástica en movimiento, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) se presenta como una luz singular, que lejos de opacar aporta colores y destellos de ingenio a nuestra comunidad.
En un gesto de conciencia, empatía y esperanza, el mundo se viste de azul cada 2 de abril. Gesto que invita a todos los dominicanos a reflexionar sobre la inclusión y el respeto hacia las personas con TEA y sus familias. Se dice que el 10% de la población que posee alguna condición, esta dentro del espectro autista; por lo que es imperativo reconocer cada una de las historias que forjan esa cifra. Un ejemplo de esto, lo tiene Azul Podcast, iniciado por 3 padres de niños autistas que desean que mas familias tengan acceso a las oportunidades que tal vez, por falta de recursos, se les limita obtenerlas.
El autismo, fuera de ser una limitación es una forma especial de ver y comprender el mundo. Los autistas nos enseñan que hay distintas maneras de comunicarnos, aprender y de crear. Muchos de ellos, poseen habilidades asombrosas en distintas disciplinas, demostrando que, con el apoyo correcto pueden alcanzar su mayor potencial, inclusive aquellas que no podemos imaginarnos. Es por esta razón que debemos aplaudir sus logros y cultivar un entorno que promueva su desarrollo en todos los ámbitos.
El arte, y especialmente el teatro, es una herramienta importante para la inclusión de personas con autismo. En la escena, se crean nuevas formas de comunicar, estimulando la imaginación y el vinculo con los demás. En muchas partes del mundo, se ha demostrado que a través del arte se puede fortalecer la autoestima, se desarrolla la creatividad y se incrementan las habilidades sociales en niños, jóvenes y adultos con TEA. En nuestro país, es necesario seguir impulsando estas iniciativas y generar mas espacios donde el arte sea un medio de integración y desarrollo personal.
En este sentido, no puedo dejar de aplaudir los pilares de apoyo que existen en nuestro país, como lo es el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) y la Fundación Dominicana de Autismo, quienes trabajan sin cesar tejiendo redes de apoyo para las familias y promulgar la inclusión social en todos los ámbitos. Además, el compromiso gubernamental se hace presente, pues el año pasado, destinaron RD$6 millones a una de estas instituciones para seguir fortaleciendo la calidad de vida de las personas con TEA.
Sin embargo, como país nos queda un largo trayecto por delante. Es imperativo que como sociedad nos eduquemos y destruyamos los mitos erróneos sobre el autismo. No es solo responsabilidad de las instituciones el hacer posible la inclusión, sino de todos. Debemos construir lazos de empatía, destruir las barreras y festejar la diversidad en todas sus formas.
El futuro está lleno de esperanza. Con los avances en la investigación, las nuevas metodologías educativas y la creciente sensibilización social, cada día se abren más oportunidades para que las personas con TEA vivan plenamente, sin limitaciones impuestas por prejuicios o falta de acceso. La tecnología, la innovación en terapias y la inclusión laboral son áreas donde se vislumbran grandes progresos, garantizando un mañana más equitativo y prometedor.
Celebrar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo es más que una efeméride; es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con una sociedad donde cada luz, cada destello y cada matiz sean valorados y celebrados. Porque en esta pintura de luces que es la humanidad, cada una brilla con su propia intensidad, enriqueciendo el conjunto con su singularidad. Y en este lienzo infinito de comprensión, la inclusión es la obra maestra que todos podemos ayudar a pintar.
Lic. Ricardo Reyes
El Lic. Ricardo Reyes es egresado de la carrera de Psicología Clínica de la Universidad Dominicana O&M. Es docente en el Centro Educativo Cristiano TFCS y cursa de término la licenciatura en Teatro Mención Dirección en La Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD.
