La educación digital desde la escuela es fundamental para cerrar esta brecha. Proporcionar a niñas y jóvenes acceso temprano a la programación, robótica y otras disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, y matemáticas) aumenta significativamente la probabilidad de que elijan carreras tecnológicas.
La tecnología es un motor clave del desarrollo social y económico, pero la participación femenina en este sector sigue siendo insuficiente. Actualmente, las mujeres representan solo alrededor del 26% de los puestos en tecnología, y en áreas como inteligencia artificial o ingeniería, esta cifra es aún menor, esta brecha de género no solo limita la equidad, sino que también representa una pérdida significativa para la innovación y el crecimiento global.
Educación digital como herramienta para la igualdad.
La educación digital desde la escuela es fundamental para cerrar esta brecha. Proporcionar a niñas y jóvenes acceso temprano a la programación, robótica y otras disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, y matemáticas) aumenta significativamente la probabilidad de que elijan carreras tecnológicas. Es vital que los entornos educativos sean inclusivos, motivadores y que promuevan modelos femeninos en tecnología para romper estereotipos y fomentar la confianza en las habilidades digitales de las niñas.
Concienciación de docentes, familias y tomadores de decisión.
Docentes y familias juegan un papel crucial en esta transformación. Los educadores deben incorporar contenidos con representación equitativa de género y destacar las contribuciones de mujeres en tecnología, mientras que los padres son los primeros influenciadores en el interés de las niñas por las STEM. Además, los tomadores de decisión deben implementar políticas que promuevan la igualdad, como auditorías de género, flexibilidad laboral y programas de mentoría para mujeres en tecnología.
Acceso y formación digital para todas.
No basta con el acceso a dispositivos o internet; es necesario garantizar formación de calidad en competencias digitales para todas las mujeres, especialmente en comunidades vulnerables. Programas de capacitación, mentorías y redes de apoyo son estrategias efectivas para empoderar digitalmente a las mujeres, permitiéndoles aprovechar las oportunidades de la economía digital. Las alianzas público-privadas también son clave para facilitar recursos y formación especializada.
Conclusión
Cerrar la brecha de género en tecnología es un desafío que requiere un compromiso conjunto de escuelas, familias, gobiernos y empresas. La educación digital inclusiva desde la escuela es la base para empoderar a las niñas y garantizar que tengan las mismas oportunidades que los niños para desarrollarse en el mundo tecnológico. Solo así se podrá construir un futuro tecnológico diverso, innovador y justo, donde la mujer tenga un rol protagonista.
Nidelsa Soriano Zapata-Docente de tecnología
Escuela Básica Higuamo I.
Distrito Educativo 05-08. Municipio Quisqueya.
