Con frecuencia, las personas viajan a través de los libros y conocen mundos extraordinarios por medio de las palabras y uno de los géneros que nos invita a vivir este tipo de experiencias, es la poesía.
«Por más que la industria editorial considere la poesía como la gran Cenicienta» de la literatura, siempre será la verdadera alma del mundo». Mario Benedetti.
Jorge Luis Borges, cuentista y poeta argentino, define la poesía como “La expresión de la belleza por medio de palabras artísticamente entretejidas”, es decir, la capacidad que tenemos de expresar lo que vemos, sentimos y pensamos de manera estética. Este género ha sido utilizado desde tiempos antiguos y en la actualidad, nos permite conocer las producciones de generaciones anteriores. Es por esto, que la UNESCO, el 21 de marzo de 1999, en su 30ª Conferencia General de París, decidió destacar el valor que tiene la poesía como promotora de la diversidad lingüística, denominando esta fecha como el Día Mundial de la Poesía.
Para las personas que escriben, la poesía es diseñar universos y otorgar vida a todo lo que habita en él. Mientras que para aquellos que leen, simboliza un escape de esta realidad. La poesía en sí misma abarca tanto que aún hay autores que no han podido definirla y otros solo se limitan a disfrutarla. Por otro lado, la poesía ha acompañado a la humanidad como testimonio de su sentir desde tiempos inmemoriales y esto se refleja en los versos del poema “La poesía ha sido…” de Helen Agramonte, donde la autora hace una recopilación de sujetos con distintos escenarios, que cambian constantemente.
La poesía ha sido…
Ha refugio de aquellas personas que divagan en pensamientos vacíos.
Ha sido destino de aquellos que deambulan sin norte por las calles.
Ha sido grito de auxilio de personas que hablan en silencio.
Ha sido fuerza de oposición y resistencia a las injusticias.
Ha sido la cámara que colecciona momentos amargos.
Ha sido el recuerdo de momentos emocionantes.
Ha testigo de decepciones y traiciones.
Ha sido el domo que retiene la ira.
Ha sido oxígeno en medio de la asfixia.
Ha sido luz en densas tinieblas.
Ha sido brisa cálida en días fríos.
Ha sido pañuelo que seca las lágrimas.
Ha suspiro de muchos enamorados.
Ha sido éxtasis cuando las luces se apagan.
Ha sido cómplice de ciertos delitos.
Ha sido el secreto de corazones que callan.
Si aún te queda duda, de lo que ella ha sido,
Te invito a conocerla ahora.
En otro orden de ideas, este género, además de ser el lienzo de muchos artistas, la poesía ha sido grito de valentía de personas aguerridas que pelean por sus derechos y luchan día a día contra las injusticias. Un ejemplo de lo mencionado anteriormente se encuentra en el poema “La carta que no ha de venir”, cuando Pedro Mir expresa:
Antes que el sol levante
La loma baja un triunfo de
Esmeraldas, un triunfo de
Sudores, de trabajo, la novela de
Un día por 18 centavos, la
Baba fecundante de la yunta
Urgidas de garrochas, torturadas de
Sangre. ¡Hay que llegar al trapiche
Antes que el sol levante! (Rodríguez, 10).
En los versos anteriores, cargados de crítica social, se siente la voz del poeta dominicano haciendo una denuncia contra la explotación laboral hacia los trabajadores en los campos azucareros. Mir expresa que los trabajadores salían antes de que salga el sol y trabajan hasta que el sol se escondía. Una jornada intenso y duro trabajo solo por 18 centavos. En sus versos el destaca la injusticia y desigualdad que existía en aquella época.
En síntesis, la poesía está en cada rincón de lo que nos rodea. Solo tenemos que detenernos un instante a observarla, leerla, sentirla o escucharla. Dejemos que la poesía nos inspire, nos envuelva y nos transforme.
Licda. Helen Agramonte Moreno
La Licda. Helen Agramonte Moreno es egresada de la Licenciatura en Lengua y Literatura orientada a la educación secundaria de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. También es integrante del Taller Literario PUCMM.
