Cada 21 de septiembre el mundo conmemora el Día Internacional de la Paz, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como jornada dedicada al fortalecimiento de los ideales de paz, mediante la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego. Es una fecha para reflexionar sobre los conflictos locales, nacionales y globales, para promover valores como la solidaridad, el diálogo, la tolerancia y la convivencia pacífica.
En el Índice Global de la Paz (Global Peace Index, GPI) 2024, se registra que la paz mundial ha empeorado por doceavo año en los últimos dieciséis, con 97 de los 163 países evaluados mostrando deterioro en su nivel de paz. El costo económico de la violencia a nivel mundial alcanzó aproximadamente 19,97 billones de dólares, equivalente al 11,6 % del PIB mundial. Existen 56 conflictos estatales activos, el número más alto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y en muchos de estos la violencia ha dejado un saldo significativo de víctimas, desplazados y destrucción.
En el informe más reciente del GPI, la República Dominicana obtuvo una puntuación de paz de alrededor de 2.0y se ubicó en la posición 79 de 163 países evaluados. En el contexto de América Latina, el país se sitúa entre los que presentan niveles intermedios de paz, mejorando en algunos aspectos relacionados con seguridad ciudadana y estabilidad social. En los últimos años la puntuación ha mostrado leves variaciones, sugiriendo que, aunque existen retos importantes, también se observan mejoras puntuales en seguridad, fortalecimiento institucional y participación ciudadana.
El papel del sistema educativo en la construcción de sociedades pacíficas es decisivo. Algunos puntos clave:
- Conciencia y valores: inculcar valores como la tolerancia, la empatía, el respeto a la diversidad y la resolución pacífica de conflictos desde los niveles básicos de educación.
- Habilidades socioemocionales: fomentar en estudiantes habilidades para la convivencia, el manejo de emociones, la comunicación asertiva y la resolución de conflictos sin violencia.
- Participación activa: promover espacios en los centros escolares donde los estudiantes puedan expresarse, debatir, reflexionar sobre la paz y trabajar en proyectos comunitarios.
- Inclusión y equidad: garantizar que todos los niños y niñas, incluidas poblaciones vulnerables, tengan acceso a una educación de calidad, ya que la desigualdad alimenta resentimientos, exclusión y tensiones sociales.
Para conmemorar el Día Internacional de la Paz, desde los centros educativos a nivel nacional se pueden impulsar diversas iniciativas:
- Jornadas escolares de reflexión: dedicar espacios en clases para conversar sobre la paz, conflictos y valores ciudadanos.
- Murales, concursos y proyectos artísticos: motivar a estudiantes a expresar, por medio del arte, lo que significa la paz para ellos.
- Charlas y talleres: invitar expertos, ONGs, defensores de derechos humanos para que hagan talleres sobre resolución de conflictos, derechos humanos y convivencia.
- Alto al fuego simbólico: promover una jornada de compromiso de no violencia en los centros educativos, con la participación de estudiantes, docentes y comunidad.
- Integración curricular: asegurarse de que temas vinculados a la paz, los derechos humanos, la convivencia y la ciudadanía estén incluidos de forma transversal en el currículo nacional.
El Día Internacional de la Paz es más que una fecha en el calendario; es una oportunidad para mirar hacia adentro, tanto como sociedad como sistema educativo. Educar para la paz no es un proyecto pasajero, sino una inversión permanente que requiere compromiso de todos: gobierno, docentes, familias y estudiantes.
Lic. Madeline Guzmán
Psicóloga Escolar y Orientadora
