Cada 6 de abril se celebra en la República Dominicana el Día del Psicólogo, una fecha que, más allá del reconocimiento profesional, nos invita a reflexionar sobre la historia, el presente y el futuro de una disciplina que, desde sus inicios como una rama de la filosofía, ha evolucionado para convertirse en pilar fundamental del bienestar humano. En esta conmemoración, exploraremos los inicios de la psicología como ciencia, su desarrollo en nuestro país y el papel imprescindible que juega el psicólogo en la era postpandemia y digital.
Origen de la psicología moderna.
La psicología, como ciencia, tiene su origen formal en 1879, cuando Wilhelm Wundt fundó el primer laboratorio de psicología experimental en Leipzig, Alemania. Este hito marcó el inicio del estudio sistemático de los procesos mentales y del comportamiento humano, separando la psicología de la filosofía y otorgándole un lugar en el ámbito científico.
Desde entonces, la disciplina ha recorrido un largo camino: desde el psicoanálisis de Freud, pasando por el conductismo de Skinner y Pavlov, hasta las corrientes humanistas de Rogers y Maslow, y el auge de las neurociencias y la psicología cognitiva. Hoy, la psicología es una ciencia interdisciplinaria que dialoga con la biología, la sociología, la educación y la tecnología para comprender y atender la complejidad del ser humano.
Primeros pasos de la psicología en la República Dominicana
En la República Dominicana, los primeros pasos de la psicología se remontan a mediados del siglo XX, cuando se comenzaron a establecer los primeros programas académicos de formación en psicología, especialmente en universidades como la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Posteriormente, surgieron instituciones como el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que continuaron desarrollando programas con estándares internacionales.
Un hito importante fue la creación del Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) en 2001, mediante la Ley 22-01, lo que permitió regular el ejercicio de la profesión, proteger a los usuarios de los servicios psicológicos y velar por la ética del quehacer profesional. Desde entonces, el CODOPSI ha impulsado la formación continua, la actualización de saberes y la participación del psicólogo en políticas públicas de salud mental. Cabe destacar que anteriormente se conocio como ADOPSI, fundada un 6 de abril de 1975.
En la actualidad, los psicólogos dominicanos se desempeñan en diversos contextos: centros de salud, escuelas, empresas, ONGs, centros penitenciarios y en el ejercicio privado, acompañando a niños, adolescentes, adultos y familias en sus procesos de cambio, adaptación y sanación.
El despertar postpandemia: Cuando la salud mental dejo de ser Cenicienta
La pandemia del COVID-19 representó un punto de inflexión global en la valoración de la salud mental. Lo que por décadas fue relegado a un segundo plano, emergió con fuerza ante una ola de ansiedad, depresión, duelos no resueltos, crisis familiares, violencia doméstica y trastornos del sueño que afectaron a millones de personas.
En este contexto, la figura del psicólogo se volvió más visible y urgente. Se multiplicaron las iniciativas de apoyo psicológico en línea, se abrieron espacios de escucha comunitaria y los medios de comunicación comenzaron a incluir voces profesionales para hablar de temas emocionales. La pandemia enseñó que no hay salud sin salud mental, y que el bienestar psicológico es un derecho humano, no un lujo.
Para los profesionales de la psicología, esto supuso también un enorme desafío: adaptarse rápidamente a las plataformas virtuales, cuidar su propia salud emocional y responder a una demanda creciente de servicios, muchas veces en contextos de precariedad económica y tecnológica.
El psicólogo en la era digital: Nuevas realidades, nuevos retos
La revolución digital ha transformado profundamente la manera en que nos relacionamos, aprendemos y vivimos. Las redes sociales, los videojuegos, los algoritmos, la inteligencia artificial y la hiperconectividad están moldeando nuevas subjetividades y formas de malestar psicológico.
En este escenario, el psicólogo no solo debe adaptarse al uso de herramientas digitales para la intervención clínica (como la teleterapia), sino también comprender fenómenos emergentes como la ansiedad por FOMO (miedo a quedarse fuera), el impacto del ciberacoso, las adicciones tecnológicas o el aislamiento social provocado por el consumo excesivo de pantallas.
Además, ha surgido la figura del psicólogo digital: un profesional que comunica contenido científico en redes sociales educa, previene y democratiza el acceso al conocimiento psicológico. Esto abre una gran oportunidad, pero también exige responsabilidad ética, formación constante y una mirada crítica frente a la desinformación y la banalización del sufrimiento humano en entornos virtuales.
Celebrar para seguir creciendo
Celebrar el Día del Psicólogo es reconocer el valor de una profesión que acompaña al ser humano en sus momentos más vulnerables, que contribuye a la construcción de una sociedad más empática, resiliente y consciente de su salud mental.
Es también una oportunidad para seguir consolidando la identidad del psicólogo dominicano: ético, formado, crítico, actualizado, humano. Un profesional que no solo responde a las crisis, sino que también trabaja por la prevención, la educación emocional y la construcción de vínculos saludables.
En tiempos de incertidumbre y cambio acelerado, la labor del psicólogo es más necesaria que nunca. Desde el consultorio hasta la pantalla, desde las aulas hasta las redes sociales, seguimos tejiendo salud mental en comunidad. Celebremos con orgullo, compromiso y esperanza el Dia del Psicólogo.
Lic. Edwin Polanco
El Lic. Edwin Polanco es Psicólogo Clínico egresado de la Universidad Dominicana O&M, con maestría en Psicología Clínica y Terapia Cognitivo Conductual de la Universidad Católica de Santo Domingo. Además, el Lic. Polanco es Asesor de familias y parejas y es autor del libro de consejería de parejas «Ocho Pasos Hacia el Altar».
